Un hombre trata de salvar a 2 cachorros en una cueva. Cuando se acerca descubre que es una familia

Muchas veces me ha impactado la crueldad humana para con los animales, pero, al mismo tiempo, también me sorprenden aquellas personas que son capaces de darlo todo con tal de salvar a animales indefensos que han sido abandonados o maltratados por otras personas. Y cuando digo todo, es todo.

Eldad Hagar es el fundador de “Hope for Paws”, una organización que se dedica a rescatar perros callejeros y abandonados. Y, muchas veces, Eldad tiene que hacer lo imposible con tal de rescatar a algunos perros, pero jamás se da por vencido. Ni siquiera ahora, cuando le tocó rescatar a un grupo de perritos atrapados dentro de una cueva.

Un día Hagar recibió una llamada de una mujer que le comentó que la perra a la que solía alimentar había tenido cachorros y se había ocultado en una cueva. De inmediato Eldad fue a ayudar.

Cuando llegó al lugar y vio la cueva notó que era demasiado pequeña como para entrar y realizar la labor de rescate. Pero no se dio por vencido y trató de sacar a los cachorros. En un comienzo notó que eran 8 perros y que tenían un color muy similar a un perro que había rescatado meses antes. Y, sí, después descubrió que esos cachorros eran sus hijos.

Usando comida para hacerlos salir de la cueva, Eldad se quedó ahí hasta poder rescatar uno a uno a los cachorros, pero cuando tomó a uno de ellos, los demás se fueron al fondo de la cueva nuevamente.

Eldad tuvo que idear un plan para rescatar al resto de los cachorros. Así que entró a la cueva arrastrándose e iluminando el lugar para dar con los animales. Finalmente pudo ver a tres de ellos acurrucados y tomó uno a uno para sacarlos de la cueva. Luego volvió por los demás. Los rescató y cobijó, pues gemían por el miedo al no saber qué les harían. Pero para Eldad la misión no había terminado y decidió volver a la cueva.

Al entrar escuchó un fuerte gemido desde el fondo de la cueva y, de inmediato, Eldad comenzó a cavar para dar con el noveno y último cachorro. Finalmente los limpiaron a todos, les dieron alimentos e hicieron los chequeos médicos correspondientes para poder buscarles un hogar seguro.

“Son muy felices, los perros más felices del mundo. Además son muy tranquilos, quizá porque su madre los cuidó bien”

Ahora los cachorros y sus padres están esperando por nuevos dueños que puedan cuidarlos y darles todo el amor que se merecen.